Vamos a tratar de darle una impresión de la imagen general de la alta cocina en el restaurante Le Dauphin.
En primer lugar, nada más entrar en la imponente escalinata del restaurante Le Dauphin, el carismático maître le da la bienvenida y se siente como un invitado privilegiado.
En segundo lugar, el arte y las flores alegran el cuidado interior. Aquí podrá disfrutar de mantelería alisada, arte de diseño propio de esculturas de bronce y algunas litografías antiguas del siglo XIX.
En tercer lugar, el lujo en la mesa. Allí cenará con la mejor vajilla de plata de Bertrand Paris y con elegantes copas de cristal puro.
A esto hay que añadir la ubicación y el entorno románticos.
Y por último, ¡la vista es impresionante!